Para sacar el máximo provecho de tus ejercicios, a parte de necesitar un aparato para entrenar como este, necesitarás aplicar los cuatro principios fundamentales del entrenamiento.
Estos consisten en un entrenamiento personalizado, mantener la continuidad, progresión y descansar.
Te explicaremos los cuatro principios del entrenamiento
Todo esto aplicado a tu rutina diaria, podrás hacer que tengas mejores resultados de lo que has venido logrando hasta el momento.
1. Personalización
Todo el mundo responde a los entrenamientos de manera diferente, así que es algo de debes tomar en cuenta.
Si estás caminando o montando bicicleta con un amigo, haciendo exactamente la misma cantidad de ejercicio, no te preocupes si uno de los dos obtiene mejores resultados en menor tiempo.
En esto consiste la individualización del entrenamiento. Puede suceder que alguno de los dos tenga un metabolismo más lento, esté sometido a mayores niveles de cortisona debido al estrés de su trabajo o esté teniendo una alimentación menos balanceada.
Son muchos los elementos que pueden afectar tu entrenamiento diario, así que no te preocupes si un día no tienes demasiada energía y al día siguiente pareces un profesional.
Adapta tus planes a ti mismo, escucha los consejos, pero siempre sabiendo que todos somos diferentes.
2. Continuidad
En caso de que quieras lograr buenos resultados técnicos o competir en la misma.
En caso de elegir un deporte específico, como el ciclismo o el running.
Debes concéntrate en entrenar todos los detalles que componen este ejercicio, y no disperses tu energía en otras disciplinas.
Si vas a levantar pesas y quieres destacar en el área, es bueno que te concentres y hagas un plan de entrenamiento en función de ir mejorando cada vez más los pesos e ir desarrollando cada día más los músculos.
Pero si haces pesas, caminas, trotas, juegas al tenis y haces ciclismo, pues obviamente vas a estar en forma, pero no destacarás en ninguna de las actividades.
Si te gustan varias actividades, puedes elegir prepararte para competiciones como triatlones, duatlones o el famoso Iron Man, las cuales combinan dos, tres o más disciplinas en una sola competencia. Sin embargo, para entrenar debes tener tiempo.
Si solamente haces ejercicio para estar saludable, tener mejor humor o como una rutina de entrenamiento general diario, no te preocupes mucho de esto.
3. Progresión
Como dice la palabra, deberás hacer una rutina de ejercicios que te permita ir progresivamente aumentar la intensidad y la cantidad.
Si nunca has ejercitado determinado músculo, no pretendas que el primer día el movimiento salga a las mil maravillas.
De igual forma, es esencial combinar el entrenamiento con horas de descanso, para que puedas obtener mejores resultados, y si vas a entrenar todos los días, cuidado con la intensidad.
Ejercicio intenso todos los días no es recomendable. Si ya es parte de tu rutina diaria, entonces combina sesiones de trote leve con ejercicios de baja intensidad y sesiones más difíciles donde quedes más cansado.
También puedes fijar diversos planes en los cuales vayas subiendo la intensidad para alguna competencia, o simplemente para lograr resultados físicos.
4. Descanso
Este principio va de la mano con el anterior, y consiste en hacer la cantidad adecuada de ejercicios.
Sobreentrenar siempre es un problema, sobre todo cuando no tienes las horas de reposo necesarias para la correcta recuperación muscular.
Por ello, trata de hacer las horas correctas de descanso entre sesión y sesión. Los músculos también se forman durante las horas de descanso, y la grasa continúa metabolizándose después del ejercicio intenso.